El receptor abierto de los Dallas Cowboys, CeeDee Lamb, no se presentó al programa voluntario de temporada baja de su equipo el lunes, mientras espera se resuelva la negociación de su nuevo contrato. El jugador estará entrando en el último año de su contrato de novato y tiene programado recibir un salario garantizado de 17.99 millones de dólares bajo la opción de la quinta temporada.
A pesar de que la participación en el programa de temporada baja es opcional, Lamb se convirtió en un asistente regular en sus primeras temporadas. La única parte obligatoria del programa es un minicampamento en junio, en el cual la ausencia de un jugador se penaliza en multas superiores a los 100 mil dólares.
Robert Griffin critica las decisiones de la directiva de Dallas desde el final de la campaña anterior. Sin embargo, la fuente anónima reveló que Lamb está a la espera de un contrato a largo plazo y por eso no asistió al programa. Aunque el programa de temporada baja es voluntario, Lamb ha sido un asistente regular en el pasado.
En la fase 1 del programa, los jugadores están limitados a trabajo de gimnasio, reuniones y rehabilitación. La única parte obligatoria del programa de temporada baja es el minicampamento de junio. Sin embargo, si un jugador se ausenta de eso, estaría sujeto a multas por más de 100,000 dólares.
La decisión de Lamb de no asistir al programa voluntario es vista como una estrategia para presionar a la directiva de los Cowboys para alcanzar un acuerdo favorable en las negociaciones de su nuevo contrato. Aunque su ausencia podría generar multas significativas, es evidente que el jugador está dispuesto a tomar esa medida en busca de un contrato más beneficioso para él.
Se espera que las negociaciones entre CeeDee Lamb y los Cowboys continúen en los próximos días, y la decisión del receptor abierto de no asistir al programa voluntario de temporada baja seguramente agregará una dosis de urgencia a las conversaciones. Los fanáticos y analistas estarán atentos a cualquier desarrollo en esta situación que podría tener un impacto significativo en el futuro de los Dallas Cowboys en la temporada 2024 de la NFL.