El mundo del deporte y el entretenimiento se encuentra en luto por la reciente pérdida de la exestrella de la NFL, O.J. Simpson, quien falleció a la edad de 76 años después de una larga batalla contra el cáncer de próstata. Conocido por su destacada carrera en el fútbol americano, así como por su controversial juicio por el asesinato de su exesposa, Nicole Brown, y Ronald Goldman, Simpson deja un legado que abarca tanto su éxito en el deporte como sus escandalosas circunstancias legales.
Orenthal James Simpson, nacido el 9 de julio de 1947 en San Francisco, experimentó una infancia marcada por la adversidad. Criado en un hogar empobrecido por una madre soltera después de que su padre abandonara la familia, Simpson enfrentó dificultades de salud que llevaron a la deformación de sus piernas a temprana edad. Sin embargo, logró superar estas adversidades para convertirse en una de las figuras más reconocidas en la historia del fútbol americano.
Su carrera en la NFL estuvo marcada por la excelencia deportiva, alcanzando el estatus de ícono y dejando una huella indeleble en el deporte. Sin embargo, su vida personal estuvo plagada de controversias, que culminaron con el infame “Juicio del Siglo” en 1995. En este juicio altamente mediático, Simpson fue acusado del asesinato de su exesposa y un conocido de esta, desencadenando un proceso legal que capturó la atención del mundo entero. A pesar de las intensas especulaciones y debates que siguieron, Simpson fue absuelto de los cargos en un veredicto que conmocionó a la opinión pública y generó un legado de polarización en torno a su figura.
Años más tarde, Simpson fue diagnosticado con cáncer, una batalla que finalmente perdió el 10 de abril de 2023. Su familia anunció su fallecimiento, pidiendo privacidad durante este momento de transición.
La vida y muerte de O.J. Simpson continúan generando interés y controversia, destacando una trayectoria que abarca el éxito deportivo, la notoriedad mediática y un legado complicado que trasciende su impacto en el mundo del deporte.