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La resistencia a los antimicrobianos es un problema de salud pública global que amenaza con revertir décadas de avances en medicina y tratamiento de enfermedades infecciosas. En México, como en muchas partes del mundo, este desafío ha cobrado una gran relevancia. En un contexto donde hasta el 90% de los casos involucran la prescripción innecesaria de antibióticos, se requiere una acción decidida para abordar este problema. En este artículo, exploraremos los avances significativos que México está logrando en la prevención de la resistencia a los antimicrobianos a través de la implementación de una Red Nacional de Vigilancia y Seguimiento en centros de atención primaria.
El 15 de septiembre de 2023, en la Ciudad de México, Alethse de la Torre Rosas, directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) de la Secretaría de Salud, compartió información crucial durante su participación en el Grupo de Trabajo Técnico Binacional México-Estados Unidos (BTWG). Esta conferencia se centró en la “Creación de una Red Nacional de Vigilancia y Seguimiento de la Resistencia a los Antimicrobianos en centros de atención primaria”, un paso crucial en la lucha contra la resistencia bacteriana.
La necesidad de esta red se basa en datos alarmantes que muestran que aproximadamente el 80% de las recetas de antibióticos en México se emiten en unidades de primer nivel de atención. Esto plantea un riesgo significativo de prescripciones inadecuadas y, como resultado, contribuye a la resistencia a los antimicrobianos. La creación de esta red es un paso crucial para abordar el problema en su raíz.
La Red Nacional de Vigilancia y Seguimiento tiene como objetivo principal recopilar datos sobre la prescripción y el uso de antimicrobianos en centros de atención primaria. Esto permitirá una supervisión más efectiva y una respuesta inmediata a los problemas emergentes. Además, ayudará a identificar patrones de resistencia en diferentes regiones del país, lo que es fundamental para adaptar las estrategias de tratamiento.
La directora de Censida destacó los avances significativos que se han logrado en la implementación de esta red. La planeación y organización meticulosas han sido cruciales para garantizar su éxito. La colaboración entre diversos actores, incluyendo médicos, farmacéuticos y autoridades de salud, ha sido fundamental para establecer un sistema de vigilancia robusto y efectivo.
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es su enfoque en la prevención. Además de monitorear la prescripción y el uso de antimicrobianos, la red también se centra en la educación y concienciación de los profesionales de la salud y el público en general. La información y la formación adecuada desempeñan un papel fundamental en la reducción de la prescripción innecesaria de antibióticos.
La conferencia de Alethse de la Torre Rosas también resaltó la importancia de la coordinación a nivel internacional en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. La colaboración con Estados Unidos en el marco del Grupo de Trabajo Técnico Binacional es un ejemplo de cómo los países pueden unirse para abordar un problema que no conoce fronteras. Compartir mejores prácticas y datos es esencial para abordar eficazmente este desafío.
En última instancia, la creación de la Red Nacional de Vigilancia y Seguimiento de la Resistencia a los Antimicrobianos en centros de atención primaria es un paso importante en la dirección correcta. Sin embargo, se requiere un compromiso continuo y sostenido para garantizar que esta red sea efectiva a largo plazo. La resistencia a los antimicrobianos es un problema complejo que no se resolverá de la noche a la mañana, pero con medidas como esta, México está demostrando su dedicación para proteger la eficacia de estos medicamentos vitales.
En conclusión, la resistencia a los antimicrobianos es un desafío urgente que requiere una respuesta decidida. México está dando pasos significativos en la dirección correcta mediante la implementación de una Red Nacional de Vigilancia y Seguimiento en centros de atención primaria. Esta iniciativa no solo supervisará la prescripción y el uso de antimicrobianos, sino que también promoverá la educación y la concienciación. La colaboración internacional, como la que se lleva a cabo con Estados Unidos, es esencial para abordar este problema a nivel global. El compromiso continuo en esta lucha es fundamental para garantizar un futuro en el que los antimicrobianos sigan siendo efectivos en la protección de la salud pública.
