El Gestualismo en la Política: El Beso en la Mano del Presidente López Obrador

En su segundo día de gira de trabajo por el Estado de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador besó -en dos ocasiones- la mano de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez Morena. Al iniciar las presentaciones, durante una evaluación de los programas del Bienestar en las instalaciones de la Feria del Caballo de este municipio, el titular del Ejecutivo le alzó el brazo a la maestra Delfina Gómez y al término, dio dos besos en la mano de la mandataria mexiquense quien asumió la gubernatura el pasado 16 de septiembre.

Este gesto aparentemente amistoso ha generado un debate en la opinión pública mexicana. ¿Por qué un simple beso en la mano puede ser motivo de controversia en la política? Para comprenderlo, es esencial analizar la historia de este gesto y su lugar en la cultura política mexicana.

La alcaldesa de Tecámac, Mariela Gutiérrez Escalante, defendió el beso que le dio en la mano al presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes por la tarde durante un evento de la gobernadora mexiquense Delfina Gómez, señalando que es una costumbre en el país. “Es una costumbre natural en nuestro país a quien se le demuestra que se le quiere mucho, a quien se le respeta, a quien consideramos una autoridad y para mí eso es nuestro presidente”, dijo en un video grabado en vivo que difundió sus redes sociales.

La alcaldesa morenista de Tecámac, Mariela Gutiérrez, aseguró que besar la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador o de un ser querido, “es una costumbre natural en nuestro país”, un gesto de agradecimiento y respeto.

A primera vista, el gesto de besar la mano de una autoridad podría considerarse un signo de cortesía y respeto, pero en el ámbito político, cada acción de un líder se analiza con lupa. La controversia radica en la interpretación de este gesto. Mientras algunos lo ven como un acto de humildad y aprecio, otros lo perciben como una manifestación de sumisión o incluso como un intento de ganar favores políticos.

El gesto del presidente López Obrador también ha suscitado discusiones sobre la igualdad de género en la política. Al besar la mano de la gobernadora Delfina Gómez, ¿señala esto un trato diferenciado debido a su género? ¿O es simplemente una expresión de amistad y apoyo? Estas preguntas han llevado a una reflexión más profunda sobre la percepción de las acciones de los líderes políticos en un mundo cada vez más enfocado en la igualdad de género y la no discriminación.

Además, es importante considerar el contexto cultural de México. En la historia de la política mexicana, los gestos y símbolos tienen un peso significativo. Desde el saludo presidencial hasta las expresiones de afecto, cada acción de un líder político es analizada minuciosamente por la sociedad y los medios de comunicación. En este contexto, el beso en la mano de un líder puede ser visto como una estrategia política para ganar simpatía y respaldo.

En resumen, el gesto del presidente López Obrador al besar la mano de la gobernadora Delfina Gómez ha desencadenado un debate sobre su significado en la política mexicana. Para algunos, es una muestra de respeto y aprecio, mientras que para otros, plantea cuestionamientos sobre igualdad de género y estrategia política. En última instancia, este gesto es un recordatorio de cómo las acciones de los líderes políticos son interpretadas y debatidas en la esfera pública, y cómo los gestos pueden tener un impacto más allá de su intención original en un mundo político en constante evolución.

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