Una triste noticia nos llega este viernes 27 de octubre de 2023: la doctora María Dolores Ortiz, reconocida y admirada intelectual cubana, panelista del programa televisivo “Escriba y Lea”, ha fallecido a los 87 años. Según la web oficialista Cubadebate, sus restos serán expuestos en la Funeraria de Calzada y K, en su querida Habana. Ortiz tenía el grado de doctora en Ciencias Filológicas, fue profesora titular de la Universidad de La Habana, profesora de Mérito del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona y Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba.
María Dolores Ortiz, una figura destacada en la intelectualidad cubana, dejó una huella imborrable en la educación y la televisión de su país. Nacida el 25 de abril de 1936 en la provincia de Holguín, su vida estuvo marcada por una dedicación incansable al magisterio y la promoción de la cultura cubana. Su papel en “Escriba y Lea” no solo la consagró como una experta en su campo, sino que también la convirtió en la única mujer panelista del programa, rompiendo barreras y abriendo puertas para las futuras generaciones.
La Doctora Ortiz recibió un merecido reconocimiento en 2020 cuando fue galardonada con el Premio Nacional de Televisión, un prestigioso honor que reconoce la excelencia en el medio de difusión. Este premio fue un testimonio de su compromiso y contribución al enriquecimiento de la cultura y la educación a través de la televisión. Durante décadas, su participación en “Escriba y Lea” permitió a los televidentes cubanos explorar la literatura, la historia y la cultura con un enfoque erudito y ameno.
Su partida deja un vacío en el mundo intelectual de Cuba. Su presencia en las aulas universitarias y en la televisión era una fuente inagotable de conocimiento y sabiduría. La Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana emitió un emotivo mensaje de tributo a la pedagoga, destacando su compromiso con la educación y la promoción de los valores culturales de la nación. Su labor trascendió las fronteras de la enseñanza formal, llegando a cada hogar cubano a través de la pequeña pantalla.
La influencia de María Dolores Ortiz no se limitó solo a su participación en “Escriba y Lea”. Su obra como investigadora y académica dejó una marca indeleble en la Universidad de La Habana, donde desempeñó un papel fundamental en la formación de generaciones de estudiantes. Sus contribuciones a la filología y la lingüística enriquecieron el entendimiento de la lengua y la literatura en Cuba y más allá.
Además de su labor académica, María Dolores Ortiz era conocida por su compromiso con la preservación y promoción de la cultura cubana. Su amor por la historia y la literatura de su país se reflejó en sus numerosos escritos y conferencias. Siempre dispuesta a compartir su conocimiento, su legado perdurará en las mentes de aquellos que tuvieron el privilegio de aprender de ella.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido a la comunidad académica y al público en general. Su ausencia se sentirá en los pasillos de la Universidad de La Habana y en los estudios de televisión donde solía brillar. Su voz erudita y su pasión por la cultura cubana dejaron una impresión duradera en todos los que la conocieron o la siguieron a través de las pantallas.
María Dolores Ortiz no solo fue una intelectual destacada, sino también una defensora apasionada de la igualdad de género. Como la única mujer panelista en “Escriba y Lea”, abrió la puerta a otras mujeres que aspiraban a destacar en campos tradicionalmente dominados por hombres. Su valentía y determinación inspiraron a muchas y contribuyeron a cambiar la percepción de lo que las mujeres pueden lograr en el mundo académico y mediático.
En un momento en que Cuba y el mundo enfrentan desafíos y cambios significativos, la pérdida de una figura tan influyente como María Dolores Ortiz es especialmente sentida. Su legado perdurará a través de sus escritos, sus apariciones televisivas y el impacto que tuvo en la educación y la cultura de su país. Su contribución a la sociedad cubana es incalculable, y su influencia continuará inspirando a las generaciones venideras a explorar, aprender y promover la riqueza cultural de Cuba.
En conclusión, la muerte de María Dolores Ortiz es una pérdida irreparable para la intelectualidad cubana. Su legado como educadora, académica, panelista y defensora de la igualdad de género perdurará en la memoria de todos aquellos a quienes tocó con su sabiduría y pasión. Cuba y el mundo entero lamentan la partida de una figura tan destacada, pero su influencia y contribuciones seguirán siendo una fuente de inspiración y aprendizaje para las generaciones presentes y futuras.
